El gran y esperado día ha llegado

El Gran y esperado Día ha llegado, el día en que le llevaremos a 70 personitas una alegría enorme! Les cuento que con la participación de todos los que nos ayudaron con el evento solidario del día del niño en plaza Brown, recaudamos un montón de donaciones, y es por eso que el Día posterior nos dirigimos con mi equipo (Florencia N Ifràn, Georgina Alapont, Viviana Lucente, Barbara Odono y Juan Carlos Varela) a realizar la entrega de dichas donaciones. El viaje parecía ser largo, (aunque duro no más de 20 min.), de Adrogué a Claypole, ya sea por los lugares descampados y descuidados que pasamos para poder llegar, ya metiéndonos en el área de la dirección del hogar de niños “la Ranita” podíamos ver, calles de tierra, casas humildes, mucha pobreza, pero por sobre todas las cosas “unión”, al no encontrar muy fácilmente la dirección ya que las calles estaban desordenadamente numeradas, los vecinos nos orientaron en nuestra búsqueda… pasando una canchita donde niños se divertían jugando al deporte Argentino por excelencia, me refiero al fútbol, nos encontramos con, “la Ranita”. Una vez allí, golpeamos la puerta del lugar y fuimos atendidos muy gratamente por María Rosa, la dueña del hogar, quien junto con su equipo de trabajo nos recibieron con los brazos abiertos y torta!

Les llevamos un poquito de alegría a un hogar que la necesitaba mucho, Allí María Rosa, nos contó acerca de cómo surgió la idea de formar un hogar, crearlo desde sus bases, hasta reparando y construyendo sillas y mesas, con mucho esfuerzo, para que niños de la zona pudieran ir a comer y asistir a clases didácticas.

Allí no nos encontramos con la totalidad de los niños que pertenecen al hogar, sino que con menos de la mitad, ya que el resto había faltado, además, muchos chicos vana buscar la comida que falta en sus casas, al hogar y luego vuelven a sus casas, para compartir el alimento. El resto de los niños (20 aproximadamente) asisten diariamente al hogar, ya sea por no tener comida ni una vivienda digna para poder criarse, y vivir una infancia feliz.

Al ver a los niños se nos puso la piel de gallina, por un lado sentíamos tristeza, por no poder ayudarlos de alguna otra manera, para que nos les falte nada y realmente estén bien, por otro lado, sentíamos alegría, de poder verlos sonreír, al recibir los juguetes y alimentos.eh aquí, donde encaja perfecto el slogan de nuestro evento solidario “CON POCO; PODEMOS HACER MUCHO”, lograr la alegría, expresada mediante sonrisas, ya que son mas que mil palabras.

Realmente nos quedamos muy conformes con la devolución de los niños, el staff del hogar nos invito a su festejo del día del niño el día Sábado, posterior al día del niño, así que allí estaremos o por lo menos haremos todo lo posible por estar allí, sin saber que más agregar, nos despedimos de María Rosa que muy emocionada y con lágrimas en su cara, (quizás porque siente que todo el esfuerzo y empeño puesto todos estos años al fín está teniendo sus frutos) y nos despedimos de su staff, ahora si, habiendo hecho la buena acción del día, con una mochila menos, y una especie de alivio y mucha felicidad por haber hecho el bien y haber logrado sonrisas, emprendemos la retirada, dejando el barrio de Claypole, nos sumergimos nuevamente en Adrogué, hasta la semana Próxima Amigos!